Reseña: Wolverine Inmortal

wolverineinmortalWOLVERINE INMORTAL (THE WOLVERINE)

Dirección:  James Mangold

Guión: Mark Bomback, Scott Frank

Elenco: Hugh Jackman, Tao Okamoto, Hiroyuki Sanada, Svetlana Khiodchenkova

Calificación: 3/5

Los más acérrimos fanáticos del mutante canadiense no podrán evitar sentirse decepcionados, pero es esencial entender que para ver este tipo de películas debemos quitar cualquier prejuicio o deseo del filme, ya que finalmente estas cintas resultan ser más una representación de lo que los realizadores de ésta entendieron de la historieta que una adaptación fidedigna. Aún así, al terminar de ver Wolverine Inmortal, es inevitable sentir que le faltó algo  para que pudiera despegar por completo.

Inspirada en la mini serie creada por Frank Miller y Chris Claremont en 1982, donde vemos a un Logan luchando por el amor de Mariko, la hija de uno de los más grandes líderes de la Yakuza japonesa, James Mangold traslada al público y a un desolado Hugh Jackman al Japón moderno, y desde un principio se puede ver cómo  la historia y los personajes se alejan drásticamente de la historieta original para dar a éstos otro tipo de motivaciones, deseos y obsesiones, Aún así es posible sentir el aire etéreo de la tierra nipona y por un momento logramos entender lo vulnerable que es Logan en realidad.

Sin embargo, esto no dura mucho, y una vez que comienza la carrera por la cabeza de Mariko, quien es interpretada por la modelo Tao Okamoto, la idea de inmortalidad, la discrepancia entre elegir la vida o la muerte, así como la búsqueda de la motivación para seguir en este mundo, se entremezclan hasta perderse en las grandes cantidades de acción y persecuciones. Además, la introducción accidentada de Viper (Svetlana Khiodchenkova) y el Samurai de Plata, aunado a un guión que se transforma poco a poco hasta convertirse en una película de acción más, hacen que quede desperdiciada la única oportunidad de cambiar el estilo de las películas de superhéroes y conocer más a fondo al misterioso y agresivo mutante.

Cabe destacar también, que los efectos están muy bien colocados y junto a unos cuantos chistes que liberan la tensión de la película mantendrán al espectador entretenido. Por otro lado, hay que valorar las actuaciones de Hugh Jackman, quien trata llevar desesperadamente al personaje de Logan más allá de su feroz naturaleza, y de Tao Okamoto, pues realiza un trabajo bien cuidado a pesar de ser su primera aparición en la pantalla grande.

Esta cinta logra encaminar un poco la conflictiva secuencia que sufren todas las películas de estos mutantes, despeja bien el camino para cintas futuras y puede dar pie a otro tipo de historias, además de que las peleas están bien coreografiadas y la música resulta un acompañamiento adecuado para el desarrollo de la historia. Y sí, no se desesperen, que lo mejor está más allá del final.

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